lunes, 14 de enero de 2008

Arriba, porque no queda otra

Y va a ser que estás agarrado como una garrapata a una pala de nieve con un desnivel de tres pares de cojones, con el viento pateándote las costillas a ráfagas y metralla de nieve haciendo prácticas de punto sobre tus mejillas. Y cuando pasa el soplamocos te giras y ves a los otros tres locos que avanzan contigo con la nieve llegándoles hasta las rodillas, doblados en fila de a uno para que el hideputa vendaval no les doblegue cuesta abajo. Y Pity va tras de ti, con un crampón de su abuelo que causó admiración por viejo e histórico primero y por cutre y castigado después, cuando antes de empezar el mogollón se partió diciendo "hasta aquí he llegado, que os den mucho por culo". Y tras el medio crampón avanza Crul, alzando la cabeza a ratos, silencioso en la tormenta , si piensa "chavales, esto pinta cosa mala" no lo deja traslucir, opaco sube, y uno no sabe si se pregunta en que coño pensaba al presentarse en semejante fiesta con dos chandal mal avenidos en vez de llevar el traje recomendado por la anfitriona Doña Tormenta Hija de Puta.
Y Don Mejías cierra el grupo marcando los cojones en la nieve, porque en esta misma pala donde ahora cuatro cabrones nos jugamos el tipo, estuvo probando sus recien estrenados crampones hace cosa de un año, un 1 de enero de esos en los que la cabeza decide tomarse unas vacaciones, y sólo vuelve de marcha cuando te ves solo, rodeado por la nieve, el viento, la niebla, la pendiente y esa insufrible vocecilla que no hace más que repetir "¿quién cojones me mandaba meterme aquí?". Y cómo resolvió la situación dándole la espalda a la cumbre, "ahí te den" le dijo, y mirando a la pendiente de la cual se intuía poco más que una hostia de campeonato, bajó corriendo gritando a la vez "¡me cago en mi puta vida!".


Ahora no está solo, los cuatro desgraciados avanza¡áis juntos con las rodillas hundiéndose más en la nieve con cada palmo recorrido. Alzándoos al unísono cuando el viento no acompaña y aferrándoos a la nieve cuando decide sacudir el cotarro.

"¿Cómo lo veis?". "Jodido" dice Pity, al que las manos le llevan un rato doliendo de no sabemos si frío o que hostias. "No sé, si eso rodeamos" dice Crul. "¿Seguimos?" pregunta Don Mejías, sorpresa que haya dudas, realmente nos está bailando bien la puñetera montaña. Seguir asusta, retrodecer jode, nadie dice "esta boca es mía" que sí, que no "menudo chaparrón joder".

A tomar por culo, el que calla otorga y aquí ninguna puta abre la boca, "arriba que vamos" y mejor que no caiga más de lo que ya está cayendo.

Resoplando como un mal fuelle, jadeando a bocanadas, poco a poco avanzas un paso, y otro y otro, y el medio crampón de Pity empieza a perder adherencia y dices eso de "lleva tú el piolet, por si resbalas" y sigues abriendo camino. Tarea grata por el honor de romperle la crisma a la montaña y puñetera porque ella te rompe a tí las piernas.

Sigues avanzando, rodeas una roca que tiesa y negra, marca ríos de nieve por sus lados, te pone los congelados pelos de punta, y a pesar de todo sigues, y la dejas atrás, porque la idea de retirarse la abandonasteis hace veinte metros, y no queda más remedio que seguir, no sabes muy bien por qué, pero seguir hacia adelante, hacia arriba. Y cuando te das cuenta estas dejando atrás la nieve virgen y blanda y caes en la cuenta de que te estás metiendo en la vieja, perra y dura, a cada nuevo paso, los crampones se resisten a clavarse con más tenacidad. "¡Aquí no podemos fondear capitán!" y cada nuevo punterón que busca romper la nieve dura cuesta un poco más, y recuerdas que el piolet lo lleva Pity y que tú sólo llevas un bastón de mierda. El horno no está para bollos.

Decides quedarte de pie y esperar a que llegue la caballería en forma de piolet, te alzas sobre las puntas de los crampones, y en ese momento tus gemelos ondean bandera blanca, se acabó el macho man. "Que hasta aquí hemos llegado señores, pero más esfuerzos no hacemos" un temblor incontenible te sacude bajo las rodillas, tus piernas no te sostienen y no hay nada a lo que agarrarse.

La punzada de pánico animal que trepa por la garganta intentando transformarse en un grito es novedosa, auténtico pánico, genuino, lo sabes porque nunca antes lo has experimentado, y mientras te pegas a la vieve buscando toda la adherencia que puedes, con las piernas temblando te dices eso de "¡no te dejes dominar por el miedo joder!" y no quieres gritar por no hacer movimientos bruscos, e intentando que no trasluzca dices "Pity, necesito el piolet" y por dentro piensas "¡vamos coño! ¡ese piolet!".

Cuando Pity llega te incorporas con un lastimero gruñido de las piernas, y con toda la mala hostia que el miedo te ha metido en el cuerpo haces un peldaño salvador en la nieve, "¡jodete coño!" chas chas chas un oasis en el desierto, y luego haces otro, y te afianzas, y te giras bajo el cielo azul y miras a los demás, ahora más tranquilo y sosegado. Y vuelves a encarar a la perra pala de nieve sabiendo que la victoria es sólo cuestión de tiempo, jadeo a jadeo, guantazo a guantazo, vas haciendo peldaños hacia el cielo. Oyes a Don Mejias decir "Aggtoddy, no tan fuerte que te vas a cansar" y piensas "¡redios, a buenas horas mangas verdes! a eso del cansancio ya no hay remedio" , "¿quieres que habra yo camino?" te ofrecen, pero "qué cojones, ¡con o sin calambre a esta mala zorra la termino de despellejar yo!".

Ya sin viento, ya sin nieve, ya sin fuerzas, la pendiente va cediendo hasta que sin avisar, alguien da el pistoletazo de salida y echáis a correr hacia la cumbre, hacia la meta de la que apenas separan ocho metros de carrera sobre la nieve dura.

Ocho metros para echar el resto y hacer oídos sordos a los "¡hijo de puta!" que suben desde tus gemelos. Y aunque no llegues el primero, te la suda.


Porque el jodido espectáculo, merece la pena



Y cuando estás allí arriba y lo que antes era miedo ahora es recogijo y los jadeos se convierten en "¡lo hemos logrado chavales!" y los golpes de piolet en "hay que joderse ¡su puta madre!" todo te da igual.

Pity se apoya en su bastón y comenta eso de "Esto el Hostiazabal se lo sube en chanclas para leerse el Marca" y piensas:

"Qué cojones, que nos quiten los bailao."



Y luego tranquilamente te das un paseíto de hora y media hasta el aparcamiento, los calambres te acompañan el resto de la travesía, te ataca, te paras, estiras la pierna, te cagas en su puta madre y al igual que has hecho durante las últimas dos horas de perra subida traicionera, te calzas los machos ...

... y sigues hacia delante ...






Sir Edmund Hillary falleció la semana pasada a los 88 años, fue el primer occidental en coronar el Everest en el año 1953 junto al sherpa Tenzing Norgay. Cuando uno sabe lo que puede costar subir la mierda de Peñalara en un día con un poquito de ventisca y se para a imaginar lo que puede ser todo un señor Everest, no queda más remedio que alzar una copa de cava ...


... y brindar por los cojones del caballo de Espartero




Imagen extraída de Koaching

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ante todo, y lo primeramente obligado, un saludo y un "ole sus cojones" a Sir Edmund Hillary, que hay que tenerlos y bien gordos para subirse por esas montañas de dios.

Y una vez cumplido el saludo, que decir, que casi me he cansado y he notado esa jodida ventisca con sus cristales de hielo curtiendome la cara y eso que estoy en mi cuarto bien calentito.

Esperaba mas humor y me he encontrado todo un homenaje al montañismo, a esa absurda obsesion por subirse a sitios altos, para poco despues volver a bajar. Para aquel que no entienda tal gasto de energia y santa fuerza de voluntad, que se lea esto.

P.D: seguro que el montañismo empezo con un: -joder! desde ahi arriba tiene que haber unas vistas cojonudas!.

un saludote Jose ^^

Anónimo dijo...

Soy Tenzing Norgay, y me cago en todos vosotros, putos occidentales. Todo el mundo se acuerda del maricon de Edmund, al que tuve que llevar sobre mis hombros hasta la cima porque sus jodidas botas de ante se estropeaban con la nieve. Luego el vivio de puta madre hasta que se murio y yo me paso el dia en la calle vendiendo cd´s y por la noche gilipolleces que brillan y tienen una musica infernal. Mis hijos se pasan el dia cosiendo balones de futbol y mi mujer vive en las alcantarillas cazando ratas para el delicioso "cerdo agridulce" del restaurante SOL NACIENTE. Sin nada mas que deciros, me despido HIJOS DE PUTA.

Joe dijo...

Venga Tenzing, no jodas! encima de que Sir Edmund te sacó del Ano Nimato, que eras un pobre paria, al menos tuviste tus quince minutos de gloria! joe, si es que..ayuda a la gente para luego esto....


Ese Samu! =D

Joseca dijo...

Y de vosotros, quien hizo de serpa aggtoddy?

Ruben Mejias dijo...

aggtoddy
no te llevo mas al monte
que me tienes arto con subir por las rampas de los minusvalidos.

un saludo

Joe dijo...

Joseca: A nuestro Sherpa lo matamos y lo enterramos tras subir, fue un poco ruín, lo reconozco, encima ni le dedicamos unas líneas en este relato...en fin! qué le vamos a hacer =D

Mott: Don Mejías! si no fuera por mis temores y mis llantos...las subidas no serían lo mismo! xD

No me hagas recordar Almanzor 2006 xD muahahaha! We are the princess of the universe!