Esto huele raro

Y no es por la fabada de Mendrugo que he comido a mediodía, o, mejor dicho, no es sólo por eso.

El caso es que hoy he llegado al trabajo de un humor inmejorable y he saludado a mis compañeros, que en ese momento estaban cantando el Oh Happy Day subidos a la mesa de la cocina. Yo no estaba tan contento como ellos porque a mí no me dejaron trabajar el día 31. En realidad todavía estaba un poco resentido por ese tema, pero se me ha pasado enseguida al acordarme del regalo que tenía esperándome. Ya sabéis, la típica mariconá del amigo invisible, aunque el mío se lo ha currado bastante.

El regalo en cuestión ha sido esta sudadera que, como podéis ver en la foto, es de lo más suavecita:

Curso de fotografía 2.0: Encuadre Fotolog

Muchas gracias Eva, espero que tengas razón y la brillantina dorada se vaya con un par de lavados.

Después de los protocolarios agradecimientos, besos y magreos a los compañeros y compañeras (por el Año Nuevo) he corrido, ya ansioso, a mi puesto de trabajo. Ya al encender el ordenador he notado algo raro: en lugar del típico pitido MIDI emitido por la placa base me ha parecido oir un raro croar, un croar MIDI claro. He supuesto que sería por la euforia de volver al curro y no le he hecho mucho caso. El sonidito de Windows ha sido musicalmente exquisito, como siempre. Pero al coger el ratón me he vuelto a chinar; se movía más o menos bien, solo que de vez en cuando el cursor daba un saltito hacia donde le apetecía.


Estaba a punto de llamar a los chicos de sistemas cuando en el fondo de pantalla han empezado a pasar cosas raras. Del horizonte, a lo lejos, han aparecido cinco píxeles oscuros que saltaban hacia mí. Al acercarse he visto que eran 5 letras: S-A-L-A-M. Y al llegar a la barra de inicio se han quedado jugueteando ahí, siempre ordenadas (Salam), pero no paraban quietas las jodías.

El caso es que tanta rana me estaba mosqueando y cuando he ido a mirar en la CPU, del puerto USP ha salido de un salto una mancha verde que se ha puesto a botar como loca por todo el despacho. Yo estaba flipando, y encima mis compañeros de mesa no habían llegado todavía.

Al final la puñetera rana se ha parado en mi mesa con los brazos abiertos y una sonrisa un poco rara:

Ranita con entrada RCA

Ha empezado a croar cosas raras y yo no entendía ni papa. Estaba croando en árabe, pero yo no lo sabía. Una vez recuperado del shock he visto que llevaba una nota en el cuello:

¡¿¡¿EL HIJO DE GIUSEPPE?!?!

¿Veis por qué me huele raro? Se supone que Giuseppe murió. Pero resulta que tuvo un hijo en Marruecos. ¿Sería antes del accidente? Y encima dice que es nieto de Manolita. Aunque no dice nada sobre Venancio o el negro.

Me he quedao to incognitao. Y no he podido aclarar nada porque no hay manera de entenderse con Giuseppe JR. A ver si consigo unas gafas de esas guapas para preguntarle todas estas cosas.

En resumen, que al final no he podido currar nada. Por suerte mi jefe estaba tan endorfínico como yo por el fin de las vacaciones, así que ha sido muy comprensivo y me ha dejado que recupere este domingo las horas perdidas.

¡Qué contento estoy!
(Y no seáis crueles... que no lo decía por él)

Si queréis leer más sobre ranas juguetonas:
http://minismisterios.blogspot.com/2007/09/el-verdadero-e-imaginado-mendrugo.html