Pa habernos matao

Antaño, en los tiempos remotos antes incluso de la Antigua Gran Guerra (ha quedao clarito que fue hace mucho, ¿no?) los fieros Soldados Pichos se entrenaban según las viejas tradiciones. Un método propio tan jodido que ni los propios espartanos tenían cojones de aguantar:


Las habituales técnicas de combate cuerpo a cuerpo son algo insignificante para ellos. No dedican ni un sólo día a practicar estrategias en terrenos complicados. Se preparan para algo mucho más duro, algo que ningún soldado extranjero (bueno, un vasco a lo mojó) aguantaría jamás. Tienen clara su misión: atravesar un cristal y caer 4 pisos hasta el suelo.


Por motivos de seguridad no podemos ofrecerles imágenes de los archivos clasificados, pero aquí tenemos la demostración de un grupo insurgente malasio que adoptó nuestro entrenamiento:

Este post forma parte del juego/cadena que me pasa Quatermain por el que un blogger pasa el título de un post a otro para que éste desarrolle su contenido

El siguiente blogger que debe seguir el juego es Chuano con el título “A Hitler lo que le perdieron fueron las formas”.